viernes, 23 de diciembre de 2011

Calor...


Iba caminando por las calles de una ciudad que se derretía ante la furia desmesurada del sol. Todo ardía, yo ardía también. De pronto, siento una estremecedora brisa fría a un costado mío. Miro para ver que pasa y solamente veo un muchacho caminar como si nada. Era inmune al calor. Entonces fue que me di cuenta porque eso era así. Tenia una remera del Barcelona…