jueves, 9 de diciembre de 2010

Te hago una cortita...

Desde hace ya un tiempo

Hace un tiempo atrás que no disfrutaba de una tarde de amigos y rol. El pasado miércoles 8 de Diciembre me reencontré con mi viejo grupo de amigos a jugar una partida de rol. El grupo fue un grupo originario de rol acá en Catamarca al menos conmigo, y nos juntamos a jugar después de unos largos casi tres años sin rol juntos.

Por más que pase el tiempo, la nostalgia de ese viejo grupo, de aquellos recuerdos imborrables y sobre todo de estar entre amigos compartiendo una pasión hace que esas tardes pasen a formar parte de los momentos para enmarcar de la vida.

El año ya esta terminando y como idea se me ocurrió pone
r lo mejor y lo peor del mundo rolero personal por eso tengo que decir que lo mejor de éste año en el mundo del rol fue reencontrarme con mi viejo grupo y sentir una vez mas esas sensaciones adormecidas del rol de antaño. Lo pero, que sucediera terminando el año.

Un disfrute, una tarde, un juego, varios amigos. Salud!

Están Llamando

Portada de la revista lider Febrero-Marzo 1988

Este fin de semana tuve la chance de probar uno de los grandes clásicos de los juegos de rol, La Llamada de Cthulhu. Un juego basado en los cuentos de H. P. Lovecraft, escritor estadounidense de los años 20’s, quien innovo en el genero de terror mezclando mitos, extraterrestres, diferentes dimensiones y una cosmología nunca antes vista.

Para los que desconozcan este juego les cuento que es un juego de rol ambientado en la modernidad y se basa en terror psicológico. Los personajes supuestamente son investigadores o tienen que investigar algún hecho o misterio que los lleva a conectarse con los mitos de Cthulu. Envueltos en una serie de eventos misteriosos, terroríficos y macabros los personajes intentaran develar el misterio o simplemente sobrevivir evitando la locura.

La parte atractiva de este juego es que los personajes son simples humanos completamente vulnerables a todo tipo de daño físico, tanto de armas blancas, disparos y caídas, como así también de daño psicológico. Éste aspecto es el que el juego se destaca dotando a los personajes de la posibilidad de sufrir daños mentales irreversibles.

Ahora bien ¿porque este aspecto es el más destacado? si eres como yo, que proviene del mundo de D&D te darás cuenta de que tu personaje se puede enfrentar a cualquier tipo de enemigo, monstruo, o amenaza, sin siquiera tener miedo o sufrir algún tipo de trauma por una mala experiencia sufrida anteriormente. Creo que esto dota al la Llamada de Cthulu de un aspecto nunca antes explotado por los juegos de rol siendo que tiene un poco mas de unos 20 años en el mercado y a mi parecer el segundo juego mas jugado.

Hasta aquí somos objetivos y analizamos el juego, ahora es el turno de mí experiencia personal. Tengo que admitir que no entre con el pie derecho en el juego. Al se un juego esencialmente de terror, el director de juego, aquí llamado Guardián, debe estar dotado de una excelente habilidad narrativa, de una inventiva excepcional y un carisma un tanto especial. Tiene que ser capaz de hacerte sentir acechado por las fuerzas malvadas y que estas inmerso en algo superior a lo conocido y que eres incapaz de sobreponerte. Creo que dejo en claro este punto.

Por otro lado, la lógica de la trama o el modulo que debe debelarse con la investigación de los personajes es simple. El juego establece dos etapas simples. La primera es de investigación y la segunda de acción, siendo ambas interdependientes. Si los jugadores investigan demasiado el enemigo se percata de su presencia y los atacan; si los personajes realizan una corta investigación y atacan al enemigo, no sabrán bien a lo que se enfrentan y pueden pasarla realmente mal. Yo solo jugué la segunda parte. Claro esta que el juego termina siendo frustrante y mas parecido a una mezcla de acción rudimentaria moderna, una simple aplicación de D&D con otras reglas.

Por ultimo, soy de los que consideran que el juego debe desenvolverse hasta llegar a un final. Pero este final debe estar abierto a las posibilidades, no solo que los personajes puedan morir en el intervalo sino SIEMPRE dar la posibilidad de supervivencia. Dentro de esa posibilidad debe estar la de una resolución alternativa y variable a las diferentes condiciones de juego. Aquí de nuevo el director de juego debe mostrar sus habilidades. Claro que esto es aplicable a la mayoría de los juegos de rol y La Llamada de Cthulhu no es la excepción.

Balance personal:

Es un juego con mucho potencial. Tiene un trasfondo muy rico basado en libros reales y en un universo real donde las situaciones pueden ser tan comunes como ficticias algo que le da un brillo de singular importancia. Espero tener la posibilidad de volver a jugar, de nutrirme más, y si algún momento lo requiere seré Guardián.

Me retiro con un mal sabor de boca luego de aquella primera experiencia. Lo que me lleva a cerrar esto con una imagen algo cómica que resume mi experiencia de juego. Suerte y hasta la próxima.

hello Cthulhu.

jueves, 11 de noviembre de 2010

El momento se acerca



El momento se acerca. Él ya lo sabe. Aprieta la empuñadura del arma, el sudor ha humedecido su guante de cuero. Los músculos de la cara están tensos y su mirada está penetrantemente fija en el objetivo. Toma cortos respiros de aire y muy sucesivos, su respiración se agita cómo si con cada bocarada de aire pudiera alargarle la vida un poco más. El aire frío de aquella tarde entraba en su interior en forma de una briza de vida en suspenso y salía expulsado en forma de una helada bruma secando su garganta. El borde izquierdo del peto le molesta al respirar, debe haber sido el golpe que recibió que magulló la armadura, piensa. Su corazón late estruendosamente, puede sentir como la cota de malla golpetea haciendo un pequeño chasquido a causa de los descontrolados latidos. Mientras se esfuerza por acomodar su escudo para el combate. Recordó vagamente el momento en el que fue nombrado caballero por su señor feudal y recibió el escudo con la insignia familiar.
Caminó unos pasos más sobre el campo de batalla dirigiéndose a su oponente, el barro y la hierba húmeda, por la reciente llovizna, dificultaba su paso seguro. El olor a hierba mojada era tan parecido como al que sintió aquella vez que aprendía a esgrimir la espada en el patio de armas del castillo. Un viento helado atravesó el campo de batalla agitando su capa blanquiazul y arremolinando su cabello humedecido por la lluvia y el sudor. Se esforzó por dar unos pasos más y alcanzo la cima de la colina, allí la hierba era más verde y estaba limpia de sangre. En aquel lugar la muerte no estuvo. Al parecer estuvo muy ocupada en otros lugares.
Desde aquel punto se podía observar gran parte del lugar. Las bajas se contaban de a montones. Cadáveres diseminados por todo el campo; flechas, lanzas, y otras armas hacían las veces de lapidas. También estaban aquellos que yacían sin tumba alguna. El horror se dibujo en su rostro. Una pregunta surgió de su perturbada mente. ¿Esa era la gloriosa muerte del guerrero? Y fue seguida por otra más. ¿La vida humana vale lo mismo que la palabra honor? Se cuestionó. Esas eran las preguntas equivocadas en el momento menos propicio.
Ante él estaba la figura desafiante del oponente. Era un hombre grande, pero no lo superaba en altura por mucho. Dada su complexión robusta daba la sensación de estar a punto de estallar la armadura. Llevaba puesta una cota de escamas, algo dañada por los combates recientes. Usaba un hacha de batalla y un escudo armado en su otra mano. El arma parecería haber perdido su color original. Estaba teñida en sangre de los gloriosos muertos en combate. Su escudo por otro lado estaba agrietado y algo dañado. En ese momento supuso que su contrincante usaba ese escudo como arma también, y no tan solo como un artefacto de defensa.
Pelo largo y ondulado, abundante barba y la cicatriz de un corte en su rostro eran los rasgos más sobresalientes. Intento verle a los ojos, pero no pudo sostenerle la mirada por mucho tiempo. Atemorizante, despiadada, y brutal. En esos ojos se encerraba el alma de sus víctimas. ¿Cuántos habrán muerto en manos de ese monstruo? pensó. Se corrigió a si mismo diciendo, bajo el filo de su hacha.
Sabía que tan solo tendría una chance. El destino no le regalaría otra. La sangre del derrotado será bañada en la colina virgen y esta purificará la tierra cuando todo haya acabado. Se vio entrando victorioso por las puertas de la ciudad, escuchaba los vítores clamando su triunfo, el clamor de la multitud, también estaban las banderas de los nobles. Júbilo y alegría. Su mente estaba demasiado inquieta.
Fue entonces que su contrincante inclinó ligeramente sus piernas haciendo un paso hacia adelante quedando así en pose de combate, y golpeó su escudo con el hacha. Seguidamente, arrojo un temible grito incitando al guerrero a la batalla. Él se mostró valiente y tenaz, se perfilo para el combate y arremetió un carga. Intento golpear al enemigo por su costado derecho pero este uso su arma para neutralizar su esfuerzo, luego el bárbaro atacó usando el escudo armado, como lo predijo el espadachín, sin embargo este también falló en su intento ya que el espadachín esperaba con antelación aquel movimiento.
En milésimas de segundos se rompe el enfrentamiento. Ambos se separan haciéndose unos metros hacia atrás para planear su siguiente movimiento. El imponente bárbaro, sin embargo, no tardo demasiado en meditar y volvió a atacar pero esta vez con su hacha. Intentó asestar un feroz golpe que el guerrero lo desvió con su espada.
Ágilmente, el guerrero tomo la oportunidad para dañar al enemigo intentando golpear su torso completamente desprotegido. Sin embargo su contrincante se percató del movimiento y bloqueó el intento, desviando el arma; para su desgracia no logró salir ileso, ya que recibió un corte en su pierna izquierda.
Aprovechando la oportunidad el guerrero giró sobre su izquierda y volvió a atacar. Su oponente, debilitado pero no inutilizado logra bloquear el golpe, esta vez sí, con facilidad; seguidamente lo contra ataca con su hacha dando un golpe brutal sobre el escudo del guerrero. Logra así partirlo y empuja al guerrero unos metros hacia atrás derribándolo.
Lucha por volver a estar en pie, pero su brazo izquierdo parece estar quebrado; siente la tibia sangre correr por dentro de su armadura. Su mano tiembla tímidamente. Con un gran esfuerzo coloca su brazo sobre el pecho y logra ponerse en pie usando la espada como bastón.
El bárbaro no pierde tiempo y se abalanza. Con sus escasas fuerzas el espadachín intenta golpear al enemigo para intentar alejarlo, y éste ahuyenta sus golpes con su escudo, mientras camina tranquilamente. De pronto hace un paso rápido y usando su escudo empuja al guerrero de nuevo al suelo. En el último movimiento, el guerrero sufre la perforación de una de esas púas en el pecho. Escupe un poco de sangre mientras cae.
Ahora en el piso sumido a la merced de su enemigo, el guerrero contempla como su contrincante levanta el arma para dar el último golpe. En ese momento agarra su arma y la incrusta en el estomago del bárbaro. La sangre brota descontroladamente y salpica la cara del guerrero y el suelo. Sin embargo el hacha sigue su curso, y cae pesadamente sobre su pecho, doblegando la dureza de su armadura. El cuerpo inerte del enemigo cae al costado del guerrero.
Él contempla el cielo, mira las nubes, escucha unas gotas de lluvia golpear contra el metal. Levanta su brazo y toma su arma; mientras observa el agua caer. Sus ojos se tiñeron de rojo y cada vez le resultaba más difícil ver con claridad. La oscuridad lentamente gana su visión. A sus adentros se dijo: vivo por honor y muero por gloria, el momento ya se acerca, yo lo sé.

jueves, 28 de octubre de 2010

Hace ya un año


Feliz primer añito a mi querido blog el cual me genero tantos lindos recuerdos. En éste primer año he podido experimentar con una gran diversidad de estilos, tipos de texto y temáticas. Lo bueno de no limitarse simplemente a los juegos de rol hace que uno pueda salirse de un molde para poder experimentar en otros tipos de textos.

En este año han pasado la más diversas situaciones en la vida, y eso también incluye a los juegos de rol. Las situaciones diversas que hacen que a uno le dificulte establecer un grupo de rol conformado y dedicado, ojo en eso también tengo culpa, por lo que se dificulta un poco escribir sobre rol cuando uno está algo alejado del tema. Los temas alternativos, o exploratorios que surgieron fueron en base a cosas que llamaron la atención en el momento.

Sin embargo, quedo mucha tinta en el tintero y muchas cartas sin escribirse que serán las letras de nuestro nuevo año juntos. Esperemos que lo que siga sea de su agrado y lo que fue también lo haya sido.

En este año que pasó también cambio nuestro aspecto, reorganizando los elementos, poniendo nueva música, para no quedar retro nos vimos obligados a vestirnos de un clásico negro que nunca pasa de moda y muestra nuestra cara formal, dejando de lado el color marrón tan clásico de D&D.

Los espero dentro de poco con nuevo material y gracias a todas las personas que pasaron y dejaron una humilde huella. Espero haber dejado una huella en ustedes también.

Muchas gracias.

martes, 12 de octubre de 2010

Homenaje

No sé si se puede apreciar con claridad la imagen, pero esto es un dibujo que hizo El Franco, un amigo mío. Este fue mi primer personaje de juego de rol, un Humano Druida. La verdad que lo recuerdo con un cariño especial y creo que todos los que jugaron alguna vez juegos de rol recordaran a sus primeros personajes con mucho cariño más allá de que hayan sido buenos o malos personajes. En fin espero les guste la imagen. Nos leemos pronto.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

El Relato de Hoy

Un misterioso hombre, sentado en una taberna al lado de la chimenea sostiene una jarra de cerveza, y reúne a un grupo de niños a su alrededor, y les dice: silencio, solamente escuchen lo que tengo para contarles…

Recuerdo muy claramente ver al grupo de aventureros, juntos, ahí reunidos, sentados en una mesa de la taberna local, tomando cerveza, comiendo, hablando, y algunos hasta fanfarroneando sobre sus hazañas; que a decir verdad eran bastante penosas para los oídos de la gente que sin querer escuchaba la charla.

No recuerdo bien si eran amigos o estaban en eso, pero aparentaban conocerse. En realidad ellos ya estaban ahí cuando yo llegué. Me senté algo cerca, pero no mucho para no incomodar, y para no levantar sospecha. Pedí algo que beber, cerveza o vino me ofreció la tabernera. Siempre desconfié del vino, no se porque, pedí cerveza.

El grupo o mejor los aventureros, como los llamare de ahora en mas, eran singulares. No, mas bien raros. Si, raros es la palabra perfecta. A ver ¿a caso alguno de ustedes vio alguna vez a una pareja de humanos, un mediano, un elfo y un semiorco viajando juntos? La verdad lo dudo, bueno al menos yo nunca lo vi. En mi pueblo no pasan esas cosas todos los días. Bueno, también debo admitir que soy una persona curiosa por naturaleza.

La cuestión es que yo estaba ahí, escuchándolos, mirándolos, observándolos, cauteloso, casi podría decir que estaba sin estar, así casi invisible; con aire ausente y despreocupado pero en realidad no había persona mas atenta en el lugar que yo.

Entonces entran unos guardias y se dirigen directamente a su mesa, mientras por mi mente se me cruzaba la idea de que ellos eran unos criminales o tal vez fugitivos. Pero me quede ahí quieto a la expectativa de lo que pasara. No pude escuchar muy bien la conversación ya que de pronto el bullicio se hizo muy molesto, pero recuerdo las palabras: capitán, bosque, y oro. Creo que eso fue más que suficiente para darme cuenta de que no eran criminales sino aventureros o tal vez caza recompensas.

Ellos discutieron un momento con el guardia, luego pagaron y se fueron junto a ellos. Los seguí, sin que se dieran cuenta de mi presencia. Llegaron al cuartel de la guardia de la ciudad. No podía entrar, mi curiosidad me mataba, por mi mente rondaban las más siniestras ideas. ¿Que irían a hacer en un bosque por oro? ¿Acaso era un asesinato? De ser así ¿A quien matarían? Mi mente no soportaba tantas preguntas, busque calma. Al tiempo salieron, algo contentos otros un tanto preocupados.

Comenzaron a buscar gente decían que querían mano de obra para cortar leña y apagar un incendio, me ofrecí a trabajar con ellos, era la mejor forma de saber que es lo que sucedía. La humana, quien tenia un aspecto muy extraño, nos explico que nos necesitaba para cortar unos arboles y cavar una zanja para evitar que un incendio se expandiera. Yo pensaba que era mucho lio para un simple incendio, me cuestionaba el porque los habían llamado, todo era muy sospechoso, y estaba ahí para vivirlo, para verlo.

Preparamos todo para partir, ellos viajarían a caballo, nosotros éramos veinte y viajaríamos en carretas, en las cuales habían varios barriles supongo que para poner agua para apagar el incendio. Pero lo que me sorprendió era que el elfo estaba parado, solo, mientras nosotros nos íbamos. De repente de su capa azulada se forman unas alas y comienza a aletear, yo estaba absorto como tantos otros que me seguían, y se elevaba por encima de nosotros. Y fue así que por cielo y tierra nos dirigíamos hacia el bosque.

A lo lejos se veían unas columnas de humo. Sabíamos que el momento para trabajar llegaría pronto, mientras en mi mente seguía fija la idea de saber hacia donde llevaba todo esto. La intriga y el misterio eran por ratos mitigados por la idea de un simple incendio, y era ahí en donde moría mi curiosidad. Sin embargo, seguí.

Al llegar nos dimos cuenta de que no era un gran incendio, sino más bien líneas en el mismo bosque, como marcando senderos en donde hubo fuego, pero para nuestro arribo solo vimos brazas. Nos ordenaron apagar esos senderos. Mientras ellos investigaban.

Algo que me llamo poderosamente la atención fue que en los arboles habían unas cosas como capullos. Había varios de estos esparcidos por todo el bosque. Mientras mis compañeros apagaban los senderos, yo me escabullía para poder observar más de cerca al grupo de aventureros.

Ellos veían de cerca a estos capullos, lo estaban examinando muy cuidadosamente. A nuestro alrededor cerca del centro del bosque o de la parte de bosque en la que estábamos, habían una niebla que se espesaba hacia el centro. No era normal, me parecía de naturaleza extraña, muy pesada y su aparente concentración hacia el centro. Algo andaba mal.

La humana revisaba muy meticulosamente uno de los capullos mientras el resto observaba a su alrededor. De repente, entre la neblina unas siniestras bestias aparecieron. Tenían el tamaño de un sabueso de caza pero con sus cuerpos descompuestos, casi diría que esos animales estaban muertos si no fuera que los veía jadear y correr hacia su presa. De sus ojos brotaba una luz verde pálida que resplandecía endemoniadamente ante su feroz carga.

El primero en llegar ataco al humano, quien de un movimiento muy hábil lo esquivo. El mediano se escabullo a una increíble velocidad entre la maleza en busca de cobertura. Luego se posiciono dispuesto dispar con su ballesta. La humana se preparo para el combate mientras que el semiorco emitió un feroz grito de batalla preparándose para enfrentarlos. Un virote surco la maleza para asestar en el costado izquierdo de la bestia que atacaba al humano; mientras este intentaba atacar pero no podía ya que su objetivo se movía con gran rapidez. La segunda bestia en llegar asesto un golpe al semiorco mordiendo su pierna, quien en un brutal movimiento logro sacársela de encima para luego golpearla con su gran hacha. La bestia tambaleo un poco pero no pudo ser abatida. El elfo que sobrevolaba la zona, descendió un poco y levantando una especie de amuleto comenzó a orar. De pronto de ese místico objeto surgió una luz blanquecina y las bestias detuvieron su ataque, y se retorcían como si desde sus entrañas las estuvieran estrangulando, poco mas sucedió luego, ya que las bestias cayeron muertas, aun mas muertas.

Después de que ellos examinaran los putrefactos cadáveres, se dirigieron hacia el centro de la espesa niebla. Un dilema surgía de mi mente, entre seguirlos o escapar y tratar de estar a salvo. Pero no podía quedarme ahí ya había arriesgado mucho como para no seguir. Me escabullí a sus espaldas los seguí con a una corta distancia para ver bien que sucedía.

La niebla se espesaba cada vez más y en el centro se podía divisar a una figura humanoide. De repente esa peculiar figura se percata de su presencia y de su cuerpo brotan miles de espinas disparadas hacia los aventureros, unos logran esquivarlas con gran habilidad pero el guerrero no puede hacerlo y una de ellas se le incrusta en la pierna. Mientras esta figura levanta sus brazos y de su espalda se encienden llamas formando unas alas. Ni siquiera el más valiente guerrero osaría a atacar a aquella demoniaca figura. Y con esas alas comienza a volar alejándose de la niebla en su espesura. Los aventureros ya recuperados del sobresalto del ataque sorpresa, rodean la niebla a gran velocidad para no perderle pisada a esa siniestra figura.

Lo alcanzaron al rodear la niebla. Ahora se podía divisar bien a aquel siniestro. Era un humano, o al menos tenía su aspecto. Volaba con soltura y magnificencia con aquellas alas dotadas de mal. Los aventureros se dispusieron a atacarlo, primero el mediano, tomo una posición segura para poder asestar un golpe mortal con su ballesta, los demás sacaron sus armas a distancia. EL elfo, ahora en el suelo, recito unas palabras y dirigió su arma hacia su enemigo, mientras la humana realizo lo mismo, aunque sus palabras eran distorsionadas e incomprensibles. De la punta de los dedos de la humana salió un poderoso rayo que impacta con ferocidad en el enemigo. Este se sacude, sintiendo el dolor pero no logran ahuyentarlo y derribarlo. Creo, en lo personal, que el elfo falló en invocar su conjuro, o tal vez solamente lo habrá insultado en elfico, la verdad no sé.

Seguidamente el enemigo volvió a atacar con sus mortales espinas, pero esta vez al grupo que estaba con las armas a distancia. El semiorco recibió varios de esos disparos pero no parecía sentir dolor. Era como si su mueca de odio estuviera inmovilizada. En unos feroces gritos, el semiorco apunta su arco y dispara, el humano y el mediano deciden hacer lo mismo. Una ráfaga de flechas le llovía sobre el demoniaco ser quien logra esquivar algunas y otras lo impactaron sin causarle grandes daños. Luego de hacer unas piruetas simples, pero eficaces a la hora de esquivar los disparos, y vuelve a atacar con sus espinas pero esta vez sobre la humana y el elfo. La humana con soltura y delicadeza, solamente igualada por su belleza, logra esquivar los disparos si ningún percance. Mientras que el elfo, vuelve a recitar sus palabras y recibe varios impactos en su pecho. Sin embargo parece que esta vez el enemigo si resulto afectado por sus palabras, ya que el enemigo, se toma la cara y grita con un horror indescriptible.

De pronto, se intenta alejar, volar lejos, pero no puede hacerlo a gran velocidad, mientras las flechas continuaban lloviéndole. Impacto tras impacto, el ser estaba a merced de los disparos al parecer incapaz de ver donde estaban sus enemigos, disparaba sus espinas a cualquier lado, si lograr asestar a ninguno de los aventureros. Derrotado y sin salida desciende unos metros delante del grupo, mientras el semiorco y el humano, cargan a su encuentro decididos a acabar con él. Golpean a su oponente con ferocidad y sin misericordia ante su incapacidad de defenderse y este cae, sucumbe ante la voluntad de los valerosos aventureros.

La niebla logra disiparse, y el gran incendio no eran más que senderos por el bosque ahora ya hechos cenizas inertes incapaces de consumir más vegetación.

Eso es lo que sucedió aquel día de misterio e incertidumbre, concluye el misterioso hombre mientras se levanta de su silla, termina el último trago de su cerveza y se aleja de la taberna. Los maravillados niños que escuchaban su relato esperan volver a escuchar más de esos misteriosos aventureros, contemplaban silenciosamente su retirada.

Fin